El sueldo de una cuidadora interna es uno de los apartados que necesariamente hemos de conocer para una buena relación con estas trabajadoras, cada vez más necesarias. Estas empleadas prestan un gran servicio a nuestra sociedad en esta hora caracterizada por la caída del crecimiento vegetativo y por el paulatino envejecimiento demográfico. Sin embargo, esta no es la única razón de que las cuidadoras de ayuda a domicilio sean de utilidad y apoyo en nuestros días.
Otro aspecto importante en este sentido es la proliferación de jornadas de trabajo extensas y de la tendencia al pluriempleo, a compaginar trabajo con estudios a distancia u oposiciones, etcétera, tan sumamente presentes en la sociedad española, y que tanto dificultan el equilibrio entre la vida profesional y laboral y la vida puramente personal y familiar. Cuidar de nuestros seres más queridos y allegados no es tarea fácil en tal contexto, y es por eso que el respaldo de una de estas profesionales resulta básico.
Se espera, según datos de la Organización Mundial de la Salud, que España sea para el 2050 el país con la población más anciana del planeta, pues en torno a una tercera parte de la población sobrepasará los 65 años de edad, y, dentro de este rango de población, a su vez habrá una cuarta parte de personas de a partir de 80 años de edad.
El gran incremento del bienestar socioeconómico a partir de la segunda mitad del decenio de los 80 del pasado siglo, y después la crisis financiera global y su prolongación y agravamiento en la crisis pandémica de 2020, por un lado aumentaron la esperanza de vida de la población española hasta límites nunca antes vistos, y por otro, igualmente batió récords históricos en lo concerniente a estancamiento del crecimiento vegetativo, pues cada vez menos personas se aventuran a formar una familia ante las adversas condiciones que viene sufriendo una notoria porción de la sociedad.
¿Cuál es el sueldo de una cuidadora interna en 2023?
El sueldo de la empleada del hogar subirá este 2023. Aún se desconoce cuál será la cuantía exacta, la revalorización se aplicará con efecto retroactivo desde el día 1 de enero. Esta cantidad dependerá de la negociación que se lleve a cabo entre el Ministerio de Trabajo y agentes sociales para marcar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que todavía permanece en el aire.
El salario de una cuidadora interna, al igual que el del resto de trabajadores, se establece cada año por disposición Gobierno central de nuestro país. El último quedó establecido por el Real Decreto del Consejo de Ministros 817/2021, de 28 de septiembre, por el que se fija el salario mínimo interprofesional para 2021. De hecho, hay unas tablas oficiales del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, publicadas para su consulta y para despejar toda suerte de dudas al respecto.
La retribución mínima ha conocido una evolución muy reciente desde los 950 euros previos del año 2021 (previamente al extraño parón pandémico), hasta los 965€. Por tanto, el salario mínimo interprofesional o SMI se especifica en el momento presente en 32,17 euros diarios, 965 euros mensuales, y 13.510 euros anuales. Hasta nuevo Real Decreto del Consejo de Ministros, la situación de las retribuciones mínimas seguirá siendo exactamente la misma que la aquí especificada.
Actualmente, el SMI se sitúa en los 1.000 euros con 14 pagas y este 2023 se incrementará. Yolanda Díaz ha propuesto una subida de entre 46 y 82 euros, patronales hablan de pasar de 1.000 a 1.040€ brutos, mientras que sindicatos quieren una subida que llegue a los 1.100€ mensuales.
El salario mínimo ya se incrementó en un 1,58%, con respecto a 2021. Sin embargo, concretamente la retribución de una cuidadora interna varía en función de las horas trabajadas cada semana. Así, una cuidadora interna que pasa en el domicilio 8 horas, y, precisamente por ser interna, pernocta en tal lugar, no puede percibir la misma remuneración que una cuidadora por horas. El sueldo de una cuidadora interna se amolda, pues, a una regulación oficial, y su Seguridad Social se encuadra dentro del Régimen General.
En este sentido, una cuidadora interna cobrará el SMI, 965€ que será su sueldo en metálico. A esto habría que sumar dos pagas extras al año y el pago en especie que se traduce en alojamiento y manutención, horas de presencia y pernocta en el domicilio, que no podrá restarse al SMI. Cuando hablamos del pago en especie, este no podrá superar el 30% de la cuantía total del salario y debe garantizar el pago del salario mínimo interprofesional en cualquiera de los casos.
¿Qué otras cosas debemos tener en cuenta?
La cuidadora interna disfrutará de 30 días naturales al año de vacaciones, librando día y medio a la semana, que suele ser sábado hasta el domingo noche, 36 horas de descanso. No olvides tampoco que le corresponden 30 días naturales de vacaciones al año, y que libra día y medio a la semana, con 36 horas de descanso, librando también los festivos.
En estos casos, podría llegarse a un acuerdo para que la trabajadora los trabajase a cambio de una remuneración o por días libres. Además, dispondrá de 2 horas diarias para comer que se contabilizarán como horas de descanso.
Gracias al trabajo de estos profesionales, las personas mayores y/o dependientes están atendidas con un mayor tiempo de dedicación a sus cuidados y necesidades, una tarea que conlleva sacrificios personales y un desgaste mayor que otro tipo de cuidadoras, ya que en su mayoría es ejercido por mujeres. Un trabajo difícil de compaginar con la vida propia, por lo que a menudo, llegan a sufrir el síndrome del cuidador.
Se le conoce como aquel estado de desgaste físico y emocional que sufre el cuidador como consecuencia de la sobrecarga a la que se ve sometido cuando cuidan a otra persona durante un largo período de tiempo. En estos casos es importante, tomar un tiempo y dedicarnos a nosotros mismos.
La retribución mínima ha conocido una evolución muy reciente desde los 900 euros previos del año 2019 (previamente al extraño parón pandémico), hasta los 950 euros. Conste que nos estamos refiriendo a las cuantías en 14 pagas, sin prorratear en 12. Serían 1108,34 en 12 pagas. Por tanto, el salario mínimo interprofesional o SMI se especifica en el momento presente en 31,66 euros diarios, 950 euros mensuales, y 13.300 euros anuales. Hasta nuevo Real Decreto del Consejo de Ministros, la situación de las retribuciones mínimas seguirá siendo exactamente la misma que la aquí especificada.
El salario mínimo se ha incrementado, pues, en un 5’5%, ello merced al Acuerdo Social para el incremento del Salario Mínimo Interprofesional en 2020. Sin embargo, concretamente la retribución de una cuidadora interna varía en función de las horas trabajadas cada semana. Así, una cuidadora interna que pasa en el domicilio 8 horas, y, precisamente por ser interna, pernocta en tal lugar, no puede percibir la misma remuneración que una cuidadora por horas.
El sueldo de una cuidadora interna se amolda, pues, a una regulación oficial, y su Seguridad Social se encuadra dentro del Régimen General.
Además de la mejora de los salarios de las empleadas del hogar, el Gobierno también ha mejorado las condiciones de trabajo para este colectivo en 2022. Con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 16/2022, aumentó la cotización para incluir la protección por desempleo y la aportación al FOGASA (Fondo de Garantía Salarial), que se aplican a la base de cotización.
Fue a partir de octubre del pasado año, cuando comenzaron a cotizar por desempleo y al Fogasa, además de que estas cotizaciones estén bonificadas en un 80% mientras que la cotización por contingencias comunes tendría una reducción mínima del 20% pudiéndose ampliar según tipo de rente, familia o patrimonio.
Por lo tanto, a partir de ahora, el empleador deberá acreditar los motivos que puedan dar lugar a la finalización del contrato.
Teniendo en cuenta estas últimas modificaciones y mejoras, se ha dado un paso más en los derechos de las empleadas del hogar, un colectivo en nuestro país formado por más de 400.000 personas, en su mayoría mujeres, para las que se reclaman la mejora en sus derechos como trabajadoras.