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Cuidados especiales para los mayores en otoño

Cuidados especiales para los mayores en otoño

La llegada de la estación otoñal, las altas temperaturas y los días cálidos de sol van dejando paso a días lluviosos y un descenso progresivo de las temperaturas que nos aclimatan poco a poco al frío del invierno. Estos cambios externos pueden provocar también cambios en nuestros mayores, por lo que debemos tenerlos en cuenta y proporcionarles los cuidados necesarios en otoño.

Dejar atrás el verano y este veroño que nos ha acompañado hasta hace muy poco, nos trae esa sensación de tristeza o melancolía que también influye en el adulto mayor, al igual que puede provocar la bajada de las defensas con los cambios de temperatura y otros. Es hora de prepararlos para el invierno en estos meses que hacen de intermediarios a la estación más fría.

Para ello, recopilamos una serie de consejos que debemos seguir para mantener cuidados a los mayores en otoño y proporcionarles necesidades extras que eviten que estos cambios estacionales perjudiquen su salud y su bienestar.

¿Cómo hacer frente a los cambios otoñales en los mayores?

  • Cuidar la piel: con el paso del tiempo y, a medida que vamos envejeciendo, la piel necesita de un cuidado extra, más aún con los cambios de estación. La piel es más fina, seca y pierde elasticidad por lo que es importante mantenerla hidratada para que conserve la humedad. Debemos protegerla del frío, la lluvia y las bajas temperaturas, hidratándola lo suficiente y proporcionando una higiene diaria para conservarla en perfecto estado.

  • Promover el bienestar emocional: la dosis de felicidad que nos regala el verano se va perdiendo a medida que los rayos de sol se apagan y nos acercamos a una estación menos alegre y más fría, donde los días son más cortos. Los mayores necesitan la atención y el apoyo de familiares y cuidadores que les proporcionen compañía y mejoren su estado de ánimo.
    Sin lugar a duda, seguir realizando actividades diarias rodeados de otras personas y aprovechar el tiempo libre, son un buen aliciente para renunciar a la distimia.

  • Vestirse de forma adecuada: para evitar los cambios bruscos de temperatura que se pueden producir en otoño, los mayores deben hacer uso de la ropa adecuada, más cálida para hacer frente al cambio de temperatura que se produce. Esto mismo debe llevarse a cabo dentro del hogar.

  • Cuidar la alimentación: la nueva estación se caracteriza por empezar a consumir platos más contundentes como guisos o platos de cuchara calientes. No perdamos de vista la dieta mediterránea y aprovechar los productos de temporada, ricos en nutrientes, que completan la alimentación sana y equilibrada que necesitan las personas mayores. Consumir alimentos antioxidantes, comidas de fácil digestión, el consumo de alimentos ricos en vitaminas, beber agua y realizar mínimo, cuatro comidas al día.

  • Prevenir enfermedades: las enfermedades respiratorias como la gripe son más frecuentes en otoño, ahora también, puede confundirse con coronavirus, para las que son más vulnerables las personas mayores. Por eso, es importante adoptar una serie de medidas para mantenerlos sanos, como pueden ser: lavado de manos diario, uso de mascarilla, ropa adecuada al salir a la calle, ventilar la casa con frecuencia….

  • Vacunación: esta época arranca la vacunación contra la gripe y es recomendable que los mayores de 65 años reciban su dosis correspondiente durante el otoño. Lo mismo ocurre con la Covid-19, imprescindible ponerse la dosis que corresponda para evitar nuevamente el contagio que se agrava en el invierno.

Estamos en pleno otoño, aunque en ocasiones no lo parezca, y además de prestar atención a todos los problemas físicos que pueda ocasionar la bajada de las temperaturas, es muy importante que cuidemos la salud mental de nuestros mayores en otoño. Con el cambio de horario y la reducción de horas de luz, es posible que muchas personas padezcan la llamada astenia otoñal, muy común tanto en otoño como en primavera y que se caracteriza por tristeza y bajo ánimo generalizado, además de provocar cambios en nuestro organismo.

Las personas mayores acusan más estos cambios que se producen, alterando las horas de sueño, mayor cansancio y la reducción de su actividad. Para ello, es necesario mantener una cierta actividad en nuestros mayores, realizando ejercicio físico o diversas actividades en las que realicen movimientos y se sientan acompañados haciéndolo, siempre que las condiciones externas lo permitan.

El sol y la luz natural les proporciona esa dosis de vitamina para el cuerpo y, cuando este desaparece, provoca efectos adversos en el estado de ánimo. Sentirse acompañados y entretenidos es fundamental para que nuestros mayores no se sientan decaídos. Por eso, si realizamos cualquier tipo de actividad con ellos, les ayudaremos a sentirse mejor. ¿Qué tal si probamos una tarde de juegos de mesa en casa? Seguro que les proporciona esa dosis de vitalidad y alegría en estos días grises.

Ten en cuenta que el otoño es otra estación más que debemos afrontar con optimismo y alegría, esa que debemos transmitirles a nuestros mayores para que puedan gozar del mismo bienestar que les proporciona otra época del año. Estos y otros consejos son siempre bien recibidos si se trata de cuidar la salud de nuestros mayores. Ahora que el otoño está aquí, protejámoslos de la llegada progresiva del frío.