La salud mental es un problema que se acentúa con la edad y son más del 20% las personas mayores de 60 años que padecen algún trastorno de este tipo, siendo la demencia y la depresión los trastornos neuropsiquiátricos más comunes en este grupo de edad.
Es frecuente, que muchos de estos problemas pasen desapercibidos o sean difíciles de detectar, a lo que se les suma el estigma de las enfermedades mentales que propicia que las personas mayores sean aún más reacias a buscar ayuda. El 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, momento para tomar conciencia de la importancia de cuidar no solo nuestra salud física, sino también la que afecta a nuestra mente y nuestras emociones.
Según los expertos de nuestra empresa de ayuda a domicilio en Salamanca, son muchos los factores que pueden afectar al desarrollo de una enfermedad mental en el adulto mayor, ya sean biológicos, sociales, o psíquicos a los que se les une las dificultades de movilidades, dolores frecuentes u otras enfermedades físicas que merman su autonomía. Las personas mayores, sufren la soledad más que otro grupo social, aislamiento o incapacidad de llevar una vida diaria como les gustaría. Todo ello hace mella en su salud mental.
Enfermedades mentales presenten en personas mayores
– La depresión es la enfermedad mental más común entre las personas mayores, se acerca al 10% de afectados. Sus síntomas suelen pasar por alto o desapercibidos al coincidir con signos de otra enfermedad física que forma parte de su vida, por lo que no es fácil su detección. Quienes la sufren, tienen una percepción de tener una mala salud cuyo origen se debe a otros problemas y no se trata como debiese.
– Lo mismo ocurre con la ansiedad, la cual afecta también a las emociones y que puede desencadenarse en el adulto mayor fruto de las circunstancias que atraviesa o que haya atravesado en su vida. Como hemos señalado, influyen diversos tipos de factores como los problemas de salud, el paso del tiempo, la pérdida de seres queridos o el aislamiento social.
En las personas mayores, suele tener una duración prolongada si no se aplica el tratamiento adecuado con consecuencias negativas que afectarán en el plano físico, mental y conductual.
– Si hablamos de demencias, como puede ser el alzhéimer, son enfermedades que afectan mayoritariamente a los ancianos, pero no son exclusivas de este grupo de población. Se caracterizan por la pérdida progresiva de memoria y otras capacidades cognitivas o trastornos de comportamiento que les impiden realizar las actividades diarias.
Por tanto, la salud mental influye en la salud física y viceversa, por lo que es importante prestar atención a las personas mayores y facilitarles la atención sanitaria, así como la prevención de este tipo de enfermedades mediante hábitos saludables y los recursos disponibles: apoyo social a los adultos mayores y sus cuidadores, programas de prevención y desarrollo, protección, promover su tratamiento y un diagnóstico temprano.
