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Todo lo que debes saber sobre la deshidratación en personas mayores

Todo lo que debes saber sobre la deshidratación en personas mayores

La deshidratación es un problema serio que puede afectar a cualquier persona, pero en los adultos mayores es algo que hay que vigilar muy de cerca. Con la edad, el cuerpo cambia, y mantener los niveles de líquidos se vuelve más complicado, lo que puede provocar problemas de salud importantes si no se controla a tiempo. 

En este artículo, te cuento porqué pasa esto, cómo detectarlo, y qué puedes hacer para prevenirlo. ¿Preparado para saber más? ¡Sigue leyendo!

¿Por qué las personas mayores se deshidratan más fácilmente?

El cuerpo de las personas mayores no funciona igual que el de un joven, y eso influye mucho en cómo manejan los líquidos. Aquí te explico algunas de las razones más comunes:

  • Menos sensación de sed: A medida que envejecemos, el cuerpo «se olvida» un poco de mandar la señal de sed. Los adultos mayores muchas veces no sienten la necesidad de beber agua, aunque el cuerpo la necesite.
  • Cambios en los riñones: Los riñones también envejecen y pierden parte de su capacidad para concentrar la orina. Esto hace que los líquidos se eliminen más rápido, aumentando el riesgo de deshidratación.
  • Medicamentos: Muchos adultos mayores toman medicamentos como diuréticos o laxantes que pueden hacer que pierdan más líquidos a través de la orina o las heces.
  • Enfermedades crónicas: Condiciones como la diabetes o problemas renales y cardíacos también afectan el equilibrio de líquidos en el cuerpo.

Además de todo esto, factores como la movilidad reducida, el aislamiento social o incluso la pérdida de apetito pueden hacer que no beban lo suficiente a lo largo del día. Con todo esto en mente, la deshidratación en personas mayores es un problema que no se puede tomar a la ligera.

Síntomas de deshidratación en personas mayores

Uno de los mayores problemas de la deshidratación en personas mayores es que los síntomas no siempre son tan claros, o se pueden confundir con otras cosas típicas del envejecimiento. Sin embargo, estar atento a ciertos signos puede ayudar a detectarlo a tiempo:

  • Boca o lengua seca: La sequedad en la boca es un síntoma claro de falta de líquidos.
  • Orina oscura o escasa: Si la orina es más oscura de lo normal o tiene un olor fuerte, es una señal de que el cuerpo necesita más agua.
  • Confusión o desorientación: La deshidratación también afecta la mente, y en personas mayores puede causar cambios en su comportamiento, como confusión o desorientación.
  • Cansancio o debilidad: Sentirse débil o cansado sin motivo puede ser otro signo de deshidratación.
  • Mareos o vértigo: Si el cuerpo pierde demasiados líquidos, la presión arterial baja y pueden aparecer estos síntomas.
  • Piel seca o menos elástica: La piel también pierde humedad y, al pellizcarla suavemente, puede tardar en volver a su lugar.

Si notas alguno de estos síntomas, es importante actuar rápido y asegurarse de que la persona mayor reciba líquidos para recuperar el equilibrio en su cuerpo.

¿Qué pasa si la deshidratación se pone seria?

Si la deshidratación es leve, se puede solucionar simplemente con beber más líquidos. Pero si se deja pasar, las consecuencias pueden ser bastante graves, especialmente en personas mayores. Aquí te dejo algunas de las complicaciones más preocupantes:

Problemas renales y urinarios

Los riñones necesitan agua para hacer su trabajo de filtrar toxinas y desechos. Sin suficiente agua, pueden aparecer infecciones urinarias, y en casos graves, hasta insuficiencia renal. Las infecciones urinarias repetidas son un signo claro de deshidratación crónica en muchas personas mayores.

Caídas y fracturas

La deshidratación provoca mareos y pérdida de equilibrio, lo que aumenta el riesgo de caídas. Y ya sabemos que las caídas pueden ser muy peligrosas en personas mayores, porque sus huesos son más frágiles y tardan más en recuperarse de una fractura.

Problemas cardíacos

La deshidratación severa puede reducir el volumen de sangre, lo que obliga al corazón a trabajar más para llevar oxígeno a los órganos. Esto puede agravar condiciones cardíacas ya existentes, como la insuficiencia cardíaca.

Confusión y problemas cognitivos

El cerebro también necesita líquidos para funcionar bien. La deshidratación puede causar confusión y desorientación, e incluso parecerse a síntomas de Alzheimer o demencia. Es importante diferenciar entre los síntomas de deshidratación y otros problemas neurológicos para poder dar el tratamiento correcto.

Cómo prevenir la deshidratación en personas mayores

Afortunadamente, la deshidratación es algo que se puede prevenir con unas cuantas medidas sencillas. Aquí van algunas ideas para ayudar a las personas mayores a mantenerse hidratadas:

1. Crear una rutina para beber agua

Como a veces no sienten sed, es buena idea crear una rutina para beber líquidos. Por ejemplo, un vaso de agua al levantarse, otro con cada comida y uno antes de acostarse. También puedes poner recordatorios o alarmas.

2. Variedad de líquidos

Si no son muy fans del agua, no pasa nada. También pueden optar por té, jugos naturales, caldos o incluso café descafeinado. Las frutas y verduras con alto contenido de agua (como la sandía, el melón, el pepino o el apio) son una excelente opción.

3. Controlar el consumo de líquidos

Si estás a cargo del cuidado de una persona mayor, llevar un registro del consumo de líquidos puede ayudar, sobre todo si tienen problemas para recordar beber o si tienen dificultades para acceder a los líquidos por sí mismos.

4. Comer alimentos con alto contenido de agua

No todo tiene que ser beber agua. Muchas frutas y verduras, como las naranjas, las uvas o los tomates, están cargadas de agua y pueden ser una forma divertida de añadir líquidos a la dieta.

5. Cuidado con los diuréticos

Muchos mayores toman diuréticos que aumentan la pérdida de líquidos. Aunque son necesarios para algunas condiciones médicas, es importante asegurarse de que no estén empeorando la deshidratación, y si es necesario, hablar con el médico para hacer ajustes.

¿Cuánto líquido necesitan las personas mayores?

La cantidad de líquidos que necesita una persona mayor varía dependiendo de su peso, su actividad física y su estado de salud. Sin embargo, una buena regla general es que deberían consumir entre 1.5 y 2 litros de líquidos al día, incluyendo agua, otras bebidas y alimentos con alto contenido de agua.Eso sí, no es necesario que beban todo de golpe. Lo ideal es que vayan tomando pequeños sorbos a lo largo del día. Y, como siempre, lo mejor es consultar con el médico si la persona tiene problemas renales o cardíacos que podrían requerir alguna restricción de líquidos.