Conocer cómo se organizan las labores de una empleada del hogar es importante para saber exactamente lo que queremos y cómo puede ayudarnos una trabajadora del hogar. En tiempos en que el estrés es un mal cada vez más omnipresente y generalizado, disponer de tiempo para nosotros mismos es un tesoro inapreciable.
A menudo, compatibilizar las tareas domésticas y familiares con nuestra vida laboral y profesional, y tener huecos para nuestra vida personal, se convierte en un malabarismo prácticamente imposible. De ahí la creciente importancia de estas profesionales del hogar, que nos ayudarán con su buen hacer especializado y su conocimiento de los productos e instrumental precisos para obtener un resultado perfecto en la limpieza y en otras tareas de la casa.
Y es que, el personal del servicio doméstico de nuestra empresa de ayuda a domicilio en Salamanca nos facilitará la vida y tendrá organizado nuestro hogar en nuestra ausencia, y podrá realizarse según los pactado, ya sea por horas, días, semanas… Igualmente puede encargarse de acompañar a nuestros familiares mayores y hacerse cargo de los niños y sus actividades. Pero, si no tenemos muy claro de cuales son realmente las funciones que deben desempeñar, te lo explicamos a continuación:
¿Qué labores desempeña una empleada del hogar?
- Limpieza del hogar familiar: así como también de las zonas exteriores de la casa si las hubiera: el jardín, piscina, patio particular, etc.
- Cuidado de los niños: cuando no es posible realizarlo por los familiares. Incluye acompañarlos cuando así lo necesiten, por ejemplo, recogerlos del colegio o llevarlos a clases particulares.
- Cuidado y acompañamiento de personas mayores: acompañarles durante el tiempo que sea necesario e incluso acompañar a sus tareas o actividades fuera del hogar.
- Ordenar las habitaciones: hacer, deshacer y recambiar ropas de cama, lavado y planchado de la ropa en general y también de las ropas de cama, ordenar cajones y armarios, programar lavadoras.
- Fregar: platos y menaje del hogar, programar lavaplatos.
- Hacer la compra y cocinar: En el caso de que en el hogar familiar haya personas enfermas o sometidas a dietas especiales, la empleada habrá de poner cuidado en la elección y preparación de los alimentos.
- Hacer la colada y planchar: lavar la ropa o planchas son dos de las tareas básicas que deben desempeñar las trabajadoras del hogar.
- Debe gestionar adecuadamente los residuos del hogar.
- Cuidar a la mascota: sacarla a pasear, darle de comer, etc.
- Otras tareas: mantener el jardín o llevar al empleador en su vehículo son otras de las tareas del servicio doméstico, aunque por lo general suelen ocupar estos puestos, personal dedicado a ello.
Sin embargo, hay otras tareas que están excluidas por convenio de las funciones de estas empleadas. Es necesario saberlo para conocer al detalle cómo organizar las labores de una empleada doméstica. Es el caso de:
- Relaciones contempladas en los contratos de Derecho Privado, ya sean de carácter Civil o Mercantil, regulados en los Códigos Civil y de Comercio. La empleada doméstica ha de realizar sus labores bajo contrato laboral, con todo lo que ello implica legalmente.
- Las relaciones concertadas entre miembros de una misma familia (cuidados a cambio de determinados favores, techo, comida, etc.) También se excluyen todo género de trabajos realizados a título de favor personal por razones de amistad, buena vecindad o benevolencia.
- Cuidados sanitarios personalizados, tales como fisioterapia, enfermería, etc.
- Cuidados a domicilio, ya sean profesionales o no profesionales.
¿Cuáles son las diferencias entre una empleada del hogar y una cuidadora?
Las tareas que realiza una empleada del hogar tienen varias diferencias con respecto a las tareas de una cuidadora a domicilio. Aunque, como hemos señalado anteriormente, las empleadas del hogar puedan cuidar y acompañar a personas mayores, generalmente, no es lo más apropiado. Los profesionales que se dedican al cuidado de mayores a domicilio, se han formado en estas tareas específicas, además de contar con experiencia en el sector.
Estos trabajadores cuentan con una titulación que les otorga la realización de tareas específicas como pueden ser suministrar los medicamentos, realizar tareas de rehabilitación, facilitar la movilización de la persona mayor o enferma, dinámicas de mejora cognitiva u otras tareas especiales que requieren las personas dependientes, quedando lejos de las que desempeñan el personal del servicio doméstico.
Es importante que tengas en cuenta estas diferencias a la hora de contratar una empleada del hogar o decidirte por una cuidadora. Y ahora que lo tienes claro, ¿sabes si tienes que contratar una u otra?
Si busca la contratación de una empleada del hogar, debe conocer la nueva actualización de la normativa laboral, pues el real decreto establece que cualquier relación de trabajo en la que no medie un contrato por escrito se entenderá como indefinida y a jornada completa, independientemente de cuál sea su duración en la práctica.
Además, si una trabajadora está contratada por menos de 60 horas mensuales (unas dos horas al día), serán los empleadores quienes asuman las obligaciones en materia de cotización, y no las trabajadoras, como sucedía anteriormente.
A partir del 1 de octubre de 2022 los empleadores del servicio doméstico deberán cotizar por desempleo y al Fogasa por las personas que tengan trabajando en su hogar. En cuanto a la cotización por contingencias comunes, todas las personas que contraten o hayan contratado a una empleada del hogar tendrán derecho a una reducción del 20% en la aportación empresarial.
La cotización de una empleada del hogar, supondrá aumento de la cuota de unos 4,49 euros al mes para retribuciones de 500 euros y de 31,38 euros para salarios de 1.166,70 euros, de acuerdo con los ejemplos de la Seguridad Social. La nueva contingencia por desempleo supone un tipo del 6 % sobre la base de la persona empleada, de la que el empleador asume el 5 % y el trabajador, el 1 %.
Organizar las tareas de una empleada del hogar
Una vez conocidos los límites de las labores concretas de estas trabajadoras y algunos datos actuales sobre la contratación de las empleadas de hogar, nos centraremos en cómo organizar una agenda de tareas para tener nuestra casa perfectamente limpia y en orden y todas las necesidades domésticas atendidas.
- En primer lugar, lo más aconsejable es organizar las tareas más frecuentes, aquellas que por su naturaleza y necesidad han de ejercerse diariamente, según los casos. Cocinar, cuidar a la mascota, las tareas de limpieza, lavadora y plancha, ordenar los platos y la ropa, hacer las camas…
- En segundo lugar, lo preferible es planificar los trabajos cuya frecuencia sea más espaciada, por ejemplo, semanalmente: limpieza de bañeras, platos de ducha, lavabos, retretes…
- Por último, nos ocuparemos de aquellas tareas mensuales o de menor prioridad como puede ser la limpieza a fondo de cocina, baño, trastero…
La limpieza ha de organizarse de arriba a abajo, y del interior al exterior. Si seguimos estos sencillos consejos, saber cómo organizar las labores de una empleada doméstica será mucho más fácil y eficaz. También dependerá como se organice cada casa, según las prioridades y necesidades de los miembros de la familia y de la jornada de la empleada del hogar. Por ejemplo, la tarde puede dedicarse a atender a los más pequeños, llevarlos a extraescolares, la merienda, sacar al perro o dedicarla a la plancha. sus miembros, de la jornada de la empleada del hogar y los tiempos de los miembros de la familia.