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La terapia ocupacional y sus efectos en las personas mayores

terapia ocupacional

¿Alguna vez has escuchado el término «terapia ocupacional» y te has preguntado exactamente de qué se trata? A menudo, esta área de la salud no recibe tanto foco mediático como otras, pero su impacto en la vida de muchas personas es simplemente transformador. 

La terapia ocupacional es una profesión apasionante que juega un papel esencial en ayudar a las personas a retomar, mantener o mejorar sus actividades diarias, ya sea tras una lesión, enfermedad o cualquier otro desafío. 

En este artículo, nos adentraremos en el fascinante mundo de la terapia ocupacional, descubriendo su significado, su alcance y por qué es tan vital en el ámbito de la salud. 

Si quieres saber más, ¡sigue leyendo!

¿Qué es la terapia ocupacional?

La terapia ocupacional es una disciplina de la salud que busca ayudar a las personas a recuperar o mejorar sus habilidades y capacidades para realizar actividades diarias. 

Además, esta terapia no solo se enfoca en el aspecto físico, sino también en el emocional, social y cognitivo de los individuos, ayudándoles a alcanzar una mayor independencia y mejorar su calidad de vida.

Beneficios de la terapia ocupacional en la tercera edad

Al enfrentar el envejecimiento, es común que se presenten desafíos tanto físicos como emocionales. Ahí es donde entra en juego la terapia ocupacional, ofreciendo soluciones y técnicas especializadas que buscan mejorar la calidad de vida. 

A continuación, destacaremos las ventajas que esta terapia puede ofrecer a nuestros queridos adultos mayores:

  • Mayor autonomía: Uno de los principales objetivos de la terapia ocupacional es ayudar a las personas a realizar actividades diarias por sí mismas, ya sea vestirse, cocinar o incluso asearse. ¡Recobrar esa sensación de independencia es realmente enriquecedor!
  • Fortalecimiento físico y prevención de caídas: Mediante ejercicios y técnicas específicas, la terapia ocupacional puede mejorar la fuerza, equilibrio y coordinación, lo que disminuye el riesgo de accidentes en el hogar.
  • Estimulación cognitiva: A través de juegos, puzzles y actividades diarias, esta terapia estimula la memoria y otras habilidades cognitivas, lo que puede ser especialmente beneficioso para aquellos con principios de enfermedades neurodegenerativas.
  • Adaptación al entorno: Los terapeutas pueden sugerir cambios en el hogar, como barras de apoyo o rampas, para hacer el entorno más seguro y accesible.
  • Mejora en la salud emocional: Enfrentarse a las limitaciones propias de la edad puede generar emociones como frustración o tristeza. La terapia ocupacional enseña estrategias para manejar estos sentimientos y fomentar el bienestar emocional.
  • Socialización: Muchas actividades propuestas en la terapia ocupacional se realizan en grupo, lo que promueve la interacción social y combate la soledad.
  • Habilidades adaptativas: Los terapeutas introducen herramientas y dispositivos que facilitan ciertas tareas, permitiendo que los adultos mayores se adapten a los cambios físicos o cognitivos.
  • Mejora de la calidad de vida: En general, al abordar tanto aspectos físicos como emocionales, la terapia ocupacional brinda una mejor calidad de vida a los adultos mayores, permitiéndoles disfrutar plenamente de esta etapa.

Estrategias y técnicas comunes en terapia ocupacional

Los terapeutas tienen un amplio repertorio de estrategias y técnicas que se adaptan a las necesidades de cada individuo. Como, por ejemplo, los siguientes: 

Evaluación del paciente

Antes de comenzar, el terapeuta realiza una evaluación detallada para entender las necesidades, capacidades y objetivos del paciente. Esta información es esencial para diseñar un plan de tratamiento personalizado.

Adaptaciones en el hogar

Para facilitar la autonomía y seguridad, se pueden sugerir modificaciones en el hogar. Esto puede incluir la instalación de barras de apoyo, rampas, o la adaptación de utensilios de cocina para un mejor agarre.

Ejercicios de rehabilitación física

Estos ejercicios buscan mejorar la fuerza, equilibrio y coordinación. ¡Pero esto no es todo! También pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad.

Entrenamiento en actividades de la vida diaria (AVD)

Aquí, el terapeuta enseña o re-enseña a las personas cómo realizar actividades cotidianas, como vestirse, cocinar o escribir, especialmente si han perdido estas habilidades debido a una lesión o enfermedad.

Terapia cognitiva

A través de juegos, rompecabezas y otras actividades, el terapeuta trabaja para mejorar la memoria, la concentración y otras habilidades cognitivas.

Uso de dispositivos adaptativos

Dependiendo de las necesidades del paciente, se pueden introducir herramientas especiales que faciliten tareas específicas, desde cubiertos adaptados hasta dispositivos electrónicos de comunicación.

Educación y asesoramiento

Los terapeutas ocupacionales no solo trabajan con los pacientes, sino también con sus familias, ayudándolos a entender la condición del paciente y cómo pueden apoyar su recuperación y bienestar.

Estrategias de afrontamiento y relajación

Asimismo, la terapia ocupacional aborda el bienestar emocional. Mediante técnicas de relajación, respiración y estrategias de afrontamiento, se ayuda al paciente a manejar el estrés, la ansiedad o la frustración.

Promoción de la socialización

En muchos casos, las actividades se realizan en grupo, promoviendo la interacción y ayudando a combatir la soledad o el aislamiento.

Educación en ergonomía

Para aquellos que enfrentan desafíos en el trabajo, se pueden enseñar técnicas ergonómicas para prevenir lesiones y mejorar la eficiencia.

Actividades y ejercicios recomendados en la terapia ocupacional

Como hemos mencionado con anterioridad, La terapia ocupacional se caracteriza por tener un abanico muy amplio de actividades y ejercicios diseñados específicamente para ayudar a las personas a recuperar, mantener o mejorar sus habilidades en la vida diaria: 

  • Relajación y manejo del estrés: Ayudan a calmar la mente y a controlar la ansiedad.
  • Actividades sensoriales: Con diferentes texturas, temperaturas o sonidos, ideales para personas con trastornos sensoriales o demencia.
  • Ejercicios de fortalecimiento y movilidad: Como, por ejemplo, la utilización de las pelotas terapéuticas, que son ideales para trabajar equilibrio y coordinación.
  • Ejercicios de memoria y cognición: Que favorecen el mejorar la concentración y el razonamiento lógico.

¿Cómo encontrar un buen terapeuta ocupacional?

Aquí te dejamos algunos consejos para ayudarte en tu búsqueda:

Pide referencias a tu médico

Los médicos suelen tener contactos o recomendaciones sobre terapeutas ocupacionales con quienes han trabajado o han recibido buenos comentarios de otros pacientes.

Pregunta a amigos y familiares

A veces, las recomendaciones personales son las más valiosas. Si alguien que conoces ha tenido una buena experiencia con un terapeuta ocupacional, podría ser un buen punto de partida.

Investiga en línea

Hoy en día, muchos terapeutas tienen perfiles en línea, páginas web o están registrados en plataformas especializadas en salud. Asegúrate de leer comentarios y reseñas para tener una idea de las experiencias de otros pacientes.

Verifica las credenciales

Es fundamental que el terapeuta tenga las certificaciones y licencias necesarias para ejercer en tu país o región. Ya que estas acreditan que han recibido la formación adecuada y están actualizados en sus conocimientos.

Realiza una primera cita

Antes de comprometerte, programa una consulta inicial. Esta te permitirá conocer al terapeuta, plantear tus inquietudes y ver si hay una buena química entre ambos.

Comunica tus objetivos

Cada persona tiene metas y necesidades diferentes. Por ello, asegúrate de comunicar lo que esperas obtener de la terapia ocupacional para que el terapeuta pueda adaptar el tratamiento a tus necesidades.

Evalúa la ubicación y horarios

Aunque la calidad del servicio es esencial, también lo es que el lugar y horarios de consulta se adapten a tu rutina diaria para asegurar que puedas asistir regularmente.

No dudes en cambiar si es necesario

Si después de algunas sesiones, sientes que no estás avanzando o no te sientes cómodo con el terapeuta, está bien buscar a otro profesional. Lo más importante es tu bienestar y progreso.